
La renovación de contratos de los jugadores profesionales en los clubes de todas las ligas se ha convertido en un verdadero problema. No solo en la cuestión comercial, sino también en lo deportivo porque afecta a los objetivos del Club, de los equipos, genera conflictos en los entrenamientos y es un dolor de cabeza para los entrenadores no poder contar con la totalidad de la plantilla en los partidos.